Recoge 25 historias ocurridas en la gran Lima, Iquitos y Nueva Jersey, Estados Unidos. Historias de lugares y personajes que conforman un fresco de lo peruano en su dimensión más tragicómica y reveladora. Las historias de El Pintor de Lavoes y Otras Crónicas empezaron a escribirse en 1991, durante el Shock de Alberto Fujimori, aquel ajuste que obligó a los peruanos a recurrir a lo mejor de su inventiva para sobrevivir. Crónica de esa época es Mi Rubia está Buenísima, encuentro con un médico que ensalza la económica alternativa de la urinoterapia ante la carestía de las medicinas formales. También de dicha época es La Moda está Tela, una hilarante guía para vestir con ropa de segunda mano durante el boom de las “cachinas” en el centro de Lima.