En estos ocho relatos, el pasado es a menudo fuente de temor, rechazo o frustración. Los recuerdos, las experiencias de la infancia o de las relaciones amorosas, generan una permanente pulsión que atrae tanto como aquel fuego que en la oscuridad fascina pero también amenaza con su poderosa fuerza destructiva. Entre la niña que oculta un veneno parricida, las fantasías de una turista fascinada con los museos alemanes o la madre que inventa un cuento de hadas para justificar su propia infidelidad ante su hijo, las protagonistas de estas historias son casi siempre mujeres que se dejan arrastrar por el erotismo, el miedo y la venganza, creando su propio mundo féerico en el que los finales felices parecen haberse reblandecido por la vida adulta. Un libro de sensible intensidad que, entre el lirismo de sus frases y la esmerada elaboración de atmósferas, revitaliza con honestidad y talento el género del cuento en las letras peruanas.