Una historia africana es una novela de guerra, heroísmo y desventuras amorosas en la que, a la manera de una épica contemporánea, se subvierten y erosionan los fundamentos de una virilidad concebida exclusivamente para el combate y el acto guerrero. Desde un inicio el texto de Max Castillo fluye, casi galopa, punzado por el ansia y el dolor de cumplir el destino que le ha sido trazado. La libertad de reunir a los legionarios romanos en los días de Yugurta, rey de Numidia, con la división alpina de Mussolini en el desierto de Danakil, los inquietantes y sosegados días en la playa de La Punta en el Callao y las canciones de Calamaro dan cuenta de la riqueza polifónica del autor y de la fuerza de un discurso subterráneo que afirma el amor, “ese sentimiento verdadero que no tiene fronteras, ni color de piel”, y que por encima de todo delata “un mundo que no nos gusta”. A quienes se aventuren por estas páginas les espera la emoción, el entusiasmo y la inquietud de un relato a la vez desesperado y valiente.