Los resultados del miedo y el descontrol, la urgencia de reconciliación con el lado apacible de la naturaleza humana y los beneficios de la espiritualidad ofrecidos por el mundo del yoga, son algunos de los aciertos temáticos de Violentas lámparas de humo, original volumen narrativo apoyado en aquella mística vivencial que acompañó siempre a Félix Ruiz Suárez durante su travesía literaria. Pero no solo eso, se hallan también los episodios de su propia experiencia y de la memoria popular recreados con sencillez y soltura, virtudes que a Eduardo González Viaña lo han llevado a afirmar acerca de una de las historias del conjunto: “Es un excelente relato debido a su sobriedad, economía verbal y frases mágicas. Conocí al hijo del personaje (Ramón Collao), llevaba el mismo nombre y era caporal de mi padre en un fundo cercano a Pacanga”. Los cuentos de este volumen, debido a ello, nos aproximan a una narrativa con lo mejor que posee su autor: la sensatez de tramas directas pero favorecidas por aquel interés que sabe mantener la tensión del hilo narrativo.