Esta obra aclara algunas objeciones y expone que el emblema con los colores lineales del arco iris tiene raíces ancestrales en la civilización andina. Debido a la confusión que hay por la denominación, el Concejo Provincial del Cusco, está promoviendo el cambio radical de la Bandera del Cusco, porque, a su juicio, dicho emblema que se confeccionó en 1978 sin estudios históricos ni opinión de especialistas. A la campaña se han sumado algunos detractores, entre los que sobresale el doctor José Tamayo Herrera, quien acusa al ex alcalde Julio Gilberto Muñiz Caparó, de “haber introducido y creado la bandera, basado en un error monumental”. El libro “La Bandera del Cusco, testimonio, deslinde y defensa del patrimonio” responde a dichas objeciones y expone que el emblema con los colores lineales del arco iris tiene raíces muy hondas en la civilización andina, sociedad ancestral de gran madurez, cultivadora de la reciprocidad, respetuosa de sus valores, símbolos y tradiciones y protectora del entorno que la acoge. (220)