Ya no soy un niño, hoy he crecido y me doy cuenta, hoy que mi hemana está tan lejos y las aves nunca han vuelto a cantar, hoy me dioy cuenta, ¿cuánto se puede perder debajo de una casa que uno no ha visto morir? Por eso mis recuerdos son naufragios y mis historias son canciones y todavía me despierto por las madrugadas con el sudoer frío sobre el pecho y los ojos fijos en el cielo que siempre parece caer sobre mí. (120)