Augusto Higa, en Final del Porvenir, construye un mundo fascinante, cuyas coordenadas espaciales son el conjunto habitacional El Porvenir, La Parada y las calles de La Victoria, en una época que se esta convirtiendo en un mito urbano: la Lima de los años cincuenta…. Emplea el punto de vista de los seres menos favorecidos por la fortuna, sumergiéndose en un mundo convulso, caótico, multiforme y policromo, en trance de profundos cambios; sus personajes son presa de las eternas pasiones y apetencias humanas, obligados en su lucha por la supervivencia a ser feroces y despiadados, indiferentes a las consecuencias de sus actos, aunque también, en algunos casos, tiernos y generosos, y hasta dotados de humor. (Roberto Reyes Tarazona) (210)