El contenido del libro, trata acerca de un sector del complejo arqueológico que excavara el autor dentro del marco del "Proyecto Arqueológico Cajamarquilla", en 1997 y de un análisis de artefactos dejados como ofrendas en tumbas excavadas en el lugar durante la década de 1960. A partir de esto, se sostiene que Cajamarquilla tuvo dos momentos de ocupación; el primero relacionado a la sociedad Lima y el segundo a la sociedad Ychsma. Por otro lado, se plantea que el Impero Huari, a diferencia de lo que se pensaba, no tuvo mayor relevancia en la existencia de esta antigua ciudad. Otro planteamiento importante en el libro es que las actividades comerciales no tuvieron mucha importancia en el desarrollo de la ciudad en ninguna de sus dos fases.