El primer capítulo del libro presenta, con una cantidad de datos precisos y actuales y de fotos, la belleza y la complejidad de la tierra y del mundo natural. Muchos ejemplos son tomados de la selva peruana (donde viven los autores). El segundo capítulo muestra, en contraste, las destrucciones realizadas, en particular en los últimos años, por las actividades humanas industriales, comerciales, y por el descuido y la indiferencia hacia la naturaleza. Se insiste en la gravedad de los peligros para el futuro de la humanidad. Los siguientes capítulos proponen una reflexión cristiana, a partir de la Biblia y la enseñanza reciente de la Iglesia, sobre el respeto hacia el mundo natural; y presentan sugerencias para el conocimiento, la toma de conciencia y la acción pedagógica al respecto.