El joven diplomático Alejandro Neyra se lanza a las arenas de la literatura con una obra inusual y sugerente: Peruanos ilustres. Se trata de un conjunto de relatos acerca de una serie de personajes peruanos cuyas historias, más allá de que sean ciertas o no, están concebidas en el límite mismo de lo verosímil y lo imposible. Y es ahí, en ese inquietante e insolente balanceo, donde se ubica su mayor virtud. El libro, dividido en tres secciones temporales (Peruanos de ayer, Peruanos de hoy, Peruanos de mañana) y contado en tono de crónica periodística -Neyra parodia constantemente, con acierto, las manías y los vicios de la crónica-, funciona también como una metáfora de algo más: llegado un punto, el solo hecho de ser peruano ya puede lindar con lo absurdo o lo increíble. Peruanos ilustres son 111 páginas de un humor fino, a veces sereno y a veces disparatado, pero siempre imaginativo. (220)