En el Perú todos somos culpables mientras no se demuestre lo contrario. E incluso si se llegara a demostrar lo contrario. "Este libro alimenta varias de las sospechas. Una: la forma como cayó el fujimontesinismo no es como nos lo han querido pintar. Otra: en esta historia, hay varios personajes capaces de cambiar de bando y de opinión con demasiada rapidez. Una más: en nombre de una lucha contra la corrupción, estamos haciendo la justicia con testimonios y dichos también francamente sospechosos. Otra más: esos ocultamientos y disfraces deben ser aceptados porque son 'políticamente correctos' como 'políticamente correctas' son también ciertas mentiras que la prensa y todos nosotros estamos obligados a aceptar. Con todo ello, hemos pasado del fujimontesinismo al toledomontesinismo o montetoledismo. Más allá de los nombre de los personajes, se trata de sistemas o, en verdad, de un solo sistema y una misma empresa con diferentes accionistas. Por no generalizar es lo 'políticamente correcto'. Acepto ahora ser 'políticamente correcto' y digo que lo que presento en este libro son varios casos que ilustran esas sospechas."