Una de las razones que esgrimiera el jurado del concurso de novela FV 2003, para dar como ganador del mismo a Retablo, dice: "Se premió la novela Retablo porque, a modo de los retablos ayacuchanos, incluye en su rico lenguaje y su compleja estructuración el mundo andino en sus diferentes facetas y su interacción con la costa y el contexto nacional". En efecto, en ella están recreados no sólo los profundos cambios sociales que se operan en un ámbito del Ande a lo largo de los cien años de historia, sino también cómo las poblaciones andinas asumen su incorporación a la sociedad peruana en tiempos actuales. En esta novela, los sujetos andinos ya no son aquellos que fueron representados en la narrativa indigenista del siglo XX; tampoco son sujetos vistos desde la distancia puramente ficcional, sino individuos que conllevan por igual racionalidad y subconciencia estructurados en el crisol de una sociedad peruana en la que diversas clases sociales, cultura, razas y lenguas contienden a se consubstancian.