El poeta peruano Antonio Sarmiento escribe el siguiente comentario sobre Transmutaciones, que aparece en la contracarátula del libro: "Uno de los grandes dramas del lenguaje poético es que está condenado a la sucesión. Y si a ello le agregamos la osadía de querer condensar en uno solo varios libros que puedan expresarnos un lenguaje más directo, y que al mismo tiempo convoquen imágenes, sensaciones, colores o al menos dé la ilusión de parecerlo. ¿Cómo organizar entonces -citando a Paz- la materia verbal, que es por esencia temporal y sucesiva, en una disposición espacial y simultánea? Santiago Risso nos da la respuesta, a este gran dilema, al describir su peculiar técnica de las transmutaciones.