Este libro es producto de una situación original y que podríamos describir como el caso de un tema que busca quien lo estudie. El tema eran los jóvenes. Por entonces, el Instituto EDUCA trabajaba con los denominados "chicos chamba", es decir, estudiantes adolescentes, casi niños algunos, que tenían en común el ser trabajadores. Escucharlos a ellos afirmar su identidad "chamba" en relación con los otros, los "pandilleros" y, al mismo tiempo, reproducir al interior de sus pequeñas comunidades los mismos mecanismos de cohesión característicos de las pandillas, se convirtió en una tentación cotidiana por saber más, por entender mejor qué estaba ocurriendo. (Gloria Helfer)