Esta obra reúne seis ensayos, unidos por el hilo conductor que se trifurca en los siguientes postulados. El primero: " La religión es el principal elemento que actúa en la formación de la civilización". Segundo: "El cristianismo es el alma de la cultura occidental y la crisis de ésta es la profunda crisis del cristianismo mismo". Y el tercero: "Para salvarnos del caos moral y humano hay que disponer de una potente acumulación de espíritu religiosos, y el Occidente cristiano se muestra en este punto anémico y moribundo.