En este libro se plasma la sabiduría y las prácticas de los campesinos Quechua Lamistas de la región del Bajo Mayo; un pueblo en constante conversación con el mundo másque - humano. Estas voces cobran vida en estas páginas, permitiéndonos entrar en este particular lugar con su inmensa diversidad de plantas, semillas, animales, paisajes y ánimas. A través de una cuidadosa documentación de las voces de los campesinos del Bajo Mayo y la contextualización de estas voces, hecha con fines de empatía por los autores, nos es posible tomar conciencia de que el lindero entre la chacra y el monte es una membrana porosa. La gente, conjuntamente con los murciélagos, aves, roedores y otros animales, juega un papel decisivo en la diseminación, y con esto la regeneración, de todas las variedades del monte.