Recorriendo hechos de aparente simpleza, llegamos a reflexiones que nos conducen a mirar nuestras propias vidas y las de quienes nos rodean. Estos relatos no son sólo «cosas de mujeres» o enfermedades del alma femenina. Las situaciones se proyectan sobre lo humano, y tanto los hombres como las mujeres de estas historias expresan o esconden su frustración en la misma medida, aunque cada uno a su modo. Giovanna Pollarolo se afirma como una narradora sólida y hábil con estos relatos que hablan del amor y del agotamiento del amor. (170)