Editorial(es): PEISA
Lugar de publicación: Lima
Año de edición: 1988
Número de páginas: 208
Formato: 20.5 x 14.5
Esta «novela salvaje» -como la denomina en el prólogo el escritor Mario Vargas Llosa- tiene como idea medular la de la salvación del ser humano a través del acto deliberado, y por ello mismo redentor. Sólo los héroes están capacitados para comprometerse con sus actos, para hacer de la acción constructiva una mística, librándose así de las muchas muertes que, por la puerta de la cobardía, penetran y socavan la sangre de los hombres. La alternativa que trasciende de esta novela es la de ser héroe o ser subhombre, es decir: vivir entregado al polvo, a la ceniza, al envilecimiento, negado a la dignidad, a la difícil dignidad humana. En «No una, sino muchas muertes» Congrains Martín emplea un lenguaje, una técnica, una atmósfera legítimamente personales, que han contribuido, sin duda, a la demorada renovación del realismo.