En este imperio la fe de sus habitantes está firmemente arraigada al dios Wiracocha, quien, para mantenerlos fuertes, les ha legado un alimento especial con instrucciones precisas sobre su consumo. Se trata de un alga que crece en las lagunas altoandinas de su territorio. 

Durante los meses de invierno los emisarios del imperio la recogen y distribuyen a todas las familias, enseñándoles a prepararla para asegurarse de que sus beneficios se aprovechen al máximo.

Pero los miembros más jóvenes del imperio han empezado a consumir alimentos extraños que los debilitan y ponen en peligro de muerte. ¿Qué hará Wiracocha para salvar a su pueblo? He aquí la historia de Cushurito y de la importante misión que tiene por delante.

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