Corren los años 50 y una pareja de jóvenes se ha conocido en la enigmática ciudad del Cusco, el marco fantástico para que Cupido haga su trabajo: flecharlos de amor para toda la vida. En este cautivante libro, María Luisa Zevallos nos convierte en cómplices de una parte de su vida al ofrecernos la maravillosa correspondencia de quien llegaría a ser su amado esposo, el ingeniero y conocido hombre de la política peruana, Juan Incháustegui Vargas, el cual cumplirá su promesa: no dejar de escribir y enviar cartas a su bella María Luisa, del Cusco a Lima, hasta el día en que puedan estar juntos para consumar su promesa de amor. La epístola como género literario logra ser exitoso cuando el contenido de las cartas se convierte en una seductora ventana por donde el lector vislumbra la intimidad de los involucrados. Aquí ingresaremos a un tiempo del Perú en el que el respeto era la primera regla de una relación amorosa, y cuando el conocimiento de la familia, el grupo de amigos y los gustos personales hacían su propio trabajo a la hora de consolidar las ilusiones de una pareja. El volumen trae, además, reveladoras fotografías y necesarias notas complementarias de nuestra escritora sobre la intensa y hermosa relación vivida con su querido Juan durante más de sesenta años, un modelo de amor admirable y digno de tomar en cuenta por nuestros jóvenes de hoy.