Desde el cosmos, Cholito y su amiguita Floria oyen voces amenazantes a los seres humanos.

Más tarde, por intermedio de dos amigos extraterrestres, miembros de la Comunidad Galáctica Planetaria que cuida la Tierra y que vienen a ayudarlos, se enteran de los peligros que acechan al niño; debido a que un grupo de seres de un planeta que se halla en la semi oscuridad necesita llevarse el oro de las cordilleras para iluminar su mundo, y para cumplir con su cometido pretende raptar a Cholito por considerarlo ligado al dios que protege los Andes y que puede ayudarlos a conseguir sus propósitos.

Debido a la insistencia de sus protectores para llevarlo a su planeta con el fin de recubrirlo con un halo magnético que evitará cualquier daño a su persona, Cholito accede y conoce esa estrella lejana, de cuyo adelanto queda admirado.

Una vez protegido, regresa a la Tierra muy contento.

Sin embargo, la sorpresa viene por otro lado: Floria es secuestrada por los extraterrestres y, Cholito, al no poder comunicarse con sus guardianes galácticos, acude a la sabiduría ancestral de su padrino para pedir ayuda.

El chamán andino invoca a su vez a la Serpiente Cósmica que habita en un punto del universo y pide auxiliar al niño en tan difícil trance.

La deidad de la galaxia acude y será el artífice para que Cholito pueda rescatar a Floria y volver a su pueblo.
Ilustraciones:Fátima Orihuela