No hay ninguna duda de que la memoria es un viaje, y María Luisa Zevallos Pacheco lo sabe mejor que nadie. Con casi una decena de volúmenes narrativos, entrega esta vez (acompañada de Juan Incháustegui, quien adelantó algunos episodios para esta hermosa historia) una novela que se teje en el recuerdo y la nostalgia, pero no únicamente desde la intimidad de ella, sino, en este caso, desdobladas en la memoria suya y en la de su esposo. Como la gran mayoría de los relatos de María Luisa, esta novela vuelve a atraparnos desde sus primeras líneas, convirtiéndose en un hermoso viaje narrativo que quedará impregnado en nuestras memorias.