Percy Gibson Möller, fue un poeta fenomenal. Fundo y perteneció al grupo poético Aquelarre, que durante las décadas de los años 20 y 30 puso hitos de vanguardia en la poesía regional y en el Sur del Perú. Compartió con José Carlos Mariátegui a muchos eventos literarios, donde figuran como jurados. Asimismo, fue amigo personal de Abraham Valdelomar, que concibió un dibujo de él, hecho a tiza y carbón.

Con los pintores trajino el mismo destino del destierro en tierras lejanas. No nos sorprende ahora que cuando muere en 1960, a la edad de 75 años, en Alemania, tierra de sus ancestros alemanes, es olvidado y dejado a su suerte infernal. Cuando su familia peruana lo negaba, lo despreciaba a propósito, aunque haya tenido ciertos personajes sobre valorizados en su seno familiar, que fueron nada solidarios con él, su soledad era completa.

Hoy es reconocido por su obra imperecedera, tan dignamente investigada ad honorem, durante más de tres décadas, por el infatigable Dr. César Toro Montalvo, un maestro y un eminente investigador académico de la historia literaria del Perú.