Novela histórica cuyo personaje es un arquitecto criollo, rebelde, situado, precisamente, en un momento en que se destruía el imperio de los incas.

“La reconstrucción es antropológica e histórica. Me he centrado en esa época porque la conozco por mi anterior novela, La fuga de San Pedro. La novela cuenta acontecimientos históricos del virreinato y yo he creado un personaje para ubicarlo dentro de ellos”, explica Gabriel Niezen.