Consejos de María Iglesias Pino a su hijo Eloy y a su nuera María, joven pareja que tenía que instalarse por razones de interés familiar, en una alejada zona en los Andes del Perú.

Este manuscrito de 1889 es un raro e importantísimo documento de primera mano que nos permite acceder a costumbres, y a acertados conocimientos, como también a errores referentes a tratamientos de salud de aquellos años. Su autora vivió fines del romanticismo y principios del positivismo, una era de numerosos cambios en el ambiente científico terapéutico europeo, con el descubrimiento del origen de varias enfermedades de las cuales ella, por intermedio de publicaciones que recibía del extranjero estaba al corriente, por esta razón, no nos sorprende que mencione al cáncer, el aneurisma al corazón, las úlceras y la conveniencia de una alimentación sana y ligera… todo esto, a fines del siglo XIX. 

El libro cuenta con bellas fotografías de juegos de té pertenecientes a María Iglesias Pino.