Al final de la Primera Edad, terralanos y unicornios se unieron para enfrentar a Grorn, quien había detenido la rotación del mundo, sumiendo en sombras a Terralán. Tras vencerlo, Anes, señor de los unicornios, entregó a los primeros reyes del lugar un brillante rubí como símbolo de su alianza y, junto con ellos, fundó Ukaris, la ciudad dorada. Así se inició la Segunda Edad.
Poco después, surgieron los aures, personajes con dones especiales, encargados de proteger a los terralanos. Un día, ukarisianos cegados por la ambición traicionaron a los unicornios. Esta acción avivó las fuerzas del mal y puso fi n a la alianza. Pero, según una profecía, esta sería restablecida por un niño nacido lejos de Ukaris, quien lograría la victoria definitiva sobre el mal. Este niño era Kes, el último aure. Kes, después de haber sido informado por Diruk, el aure fundador de su pueblo natal, de su condición de elegido, parte junto con él a Ukaris, donde los esperan el rey y otros seis aures. En el camino se les unen cuatro más, reuniéndose así los doce aures de Terralán. El maravilloso poder de Kes, alimentado por el de sus once amigos, la valentía del rey Balkurian y sus soldados y la tan esperada ayuda de los unicornios, logra destruir para siempre a Grorn y su ejército.