Editorial(es): Instituto de Estudios Peruanos
Lugar de publicación: Lima
Año de edición: 1989
Número de páginas: 34
Formato: 20.5 x 14.5 cm.
Documento de trabajo N° 33 del Instituto de Estudios Peruanos, dedicado a la situación de la mujer peruana en la historia. En estas páginas, Penelope Harvey reflexiona acerca de la participación política de la mujer en los pueblos andinos, como Ocongate (Cusco). Durante el periodo prehispánico, las mujeres ocuparon ocasionalmente el cargo de curaca o jefe local, pero el título correspondía al varón. Tras la conquista, las mujeres no podían ostentar cargos públicos o puestos políticos, pero esto no implicaba una ausencia paralela de actividad política por parte de las mujeres. En el periodo republicano, aunque la posición de dirigente comunal siguió siendo ocupada por varones, las mujeres -de acuerdo a una división complementaria del trabajo característica de la vida de los pueblos andinos- participan entonces en la actividad política de modo más bien indirecto, sea como esposas de las autoridades, o como fuerzas invisibles de resistencia que actúan en los márgenes del discurso político dominante. De esta forma, surgen interrogantes acerca de la política de los pueblos andinos, donde el tema de la diferencia sexual y la medida en la cual dicha diferencia, acentuada en todos los sistemas de complementariedad, puede implicar desigualdad entre los sexos.