El libro aborda desde una nueva perspectiva la presencia africana en el norte del Perú. Trata de ubicar la presencia de los esclavizados del norte del Perú dentro del contexto internacional y las dinámicas particulares que se dieron en el espacio norteño como resultado de procesos interculturales.
El autor del libro combina diversas fuentes y muestra la riqueza del legado cultural de los afronorteños. Tal como anota el prólogo de Chalena Vásquez "Luis Rocca nos brinda ahora esta obra, ordenada en cinco partes: la diáspora africana; las artes; interculturalidad; la vida cotidiana y el canto; y la herencia cultural...Desde la carátula...nos presenta una pintura de Ignacio Merino como una joya histórica...al dar el título de Herencia de esclavos, no se refiere a una supuesta pureza racial o cultural, sino a una forma de resistencia y continuidad cultural muy peculiar, que fusionando las diversas vertientes supo luchar por la dignidad humana y el intrínseco derecho a la libertad. Pues las prácticas artísticas son expresiones del propio ejercicio a la libertad, la libertad de ser, personal y colectivamente".