Editorial(es): Banco Central de Reserva del Perú, Instituto de Estudios Peruanos
Lugar de publicación: Lima
Año de edición: 2008
Número de páginas: 445
Este primer tomo tiene la difícil tarea de recoger el lapso que va desde la ocupación del territorio peruano por el género humano, hace unos veinte mil años, hasta los inicios del siglo dieciséis después de Cristo. Echando cuentas, semejante lapso equivale al 98 por ciento de nuestro pasado. Si recurriésemos a la conocida analogía de comparar esos doscientos siglos con las veinticuatro horas de un día, tendríamos que a lo largo de toda la madrugada, la mañana y buena parte de la tarde los hombres aún vivían de la caza de animales y la recolección de plantas y mariscos. Recién hacia las cuatro de la tarde comenzarían los primeros avances en la agricultura y ganadería. La cerámica haría su aparición en los Andes centrales hacia las siete y media de la noche, y recién después de las ocho aparecería Chavín. Cuando el señor de Sicán reinaba en Lambayeque correspondería a las once y diez de la noche, y el imperio incaico habría caído en manos de los españoles poco antes de las once y media.