Treinta y tres relatos breves agrupados en cuatro capítulos que les otorgan identidad, Onán es enano de Lorenzo Osores es un libro singular, casi sui géneris en la narrativa peruana actual.
Su lectura se concreta, sin esfuerzo, en apenas cuarenta minutos, pero reclama naturalmente al lector su relectura inmediata. Y es que el efecto mayor que produce en quien lo lee es el disfrute de la frase perfecta, de sonoridad bella, cargada al mismo tiempo, y magistralmente, de premeditada ironía.
Breves, concisos, casi todos mordaces (pero sin la menor agresión), estos relatos están poblados por el humor, no el que busca la carcajada desternillante y fugaz, sino la sonrisa que permanece y hace reflexionar.