Editorial(es): CEDHIP
Lugar de publicación: Lima
Año de edición: 1978
Número de páginas: 161
Formato: 20.5 x 15.0
Poco más de cien años y unas cuatro generaciones nos separan de la semana sangrienta de julio de 1872, en que los Gutiérrez mueren a manos del “populacho”.
El estallido de la violencia es solo el umbral que el lector traspasa rápidamente para adentrarse en la lógica de la rebelión y en sus tiempos de desarrollo acompasados al deterioro económico y crisis de vastos sectores de la sociedad. Por sobre todo vemos surgir el rostro y las motivaciones de esa masa urbana que ya no resulta amorfa ni anónima y menos aún calificable de populacho o “lumpen”.
De fuentes inéditas y archivos rara vez consultados, la autora extrae datos e imágenes reveladoras de las clases en conflicto y de la violencia con que algunas se vieron desplazadas de su sitio en la producción.
La tensión social del momento culminaba en un proceso de fraccionamiento y nuevas alianzas de los grupos de poder, en parte vertebrados por el surgente Partido Civil.
La hipótesis, demostrada para el caso, es que la oposición civilismo-militarismo no existió meramente como oposición entre civiles y militares, y solo fue valida en tanto se dio el fraccionamiento ideológico, la ruptura teórica en cuanto al rol del Estado y la polarización de las practicas político-económicas. En este nuevo contexto se explica la amenaza que significo el golpe de estado del coronel Tomas Gutiérrez. (180)