Seis acápites conforman este libro de historias breves donde el autor, entre otros méritos y novedades, incursiona en el microrrelato. Se observa, asimismo, un tratamiento de la escena rural con un manejo moderno de la narración, dando lugar a un amplio marco temático: desde asuntos netamente localistas ambientados en el pueblo de San Miguel, en Cajamarca, hasta el inevitable ingreso en contenidos delicados como el del actual proceso minero en esa región. Reflexivo, surrealista, irónico y hasta festivo, en “La mansión del Shapi” Walter Lingán demuestra una vez más su múltiple capacidad para la narrativa breve.