Se trata de una colección de artículos que estudia la relación entre literatura y nación, desde el mirador de las celebraciones por el Bicentenario, replanteando el carácter celebratorio con que se trata a las independencias. De la misma manera que la literatura contemporánea resiste entregar resoluciones, sean temporales o estructurales, estos ensayos abren nuevas perspectivas sobre elementos tan antiguos como Potosí y su simbología como signo de acumulación y derroche, y tan actuales como la literatura sobre la frontera entre México y los EE.UU. En un tiempo donde a menudo se anuncia el fin de las literaturas nacionales en favor de una suerte de transnacionalismo, posnacionalismo o una literatura mundial, los estudios de esta entrega captan la persistencia del espacio nacional como locus de producción literaria, un locus inestable y dinámico.