Prentende ser un libro de amor por la literatura, por la teoría literaria, por el humanismo o el demasiado humanismo. Cada uno de los artículos aquí reunidos recupera el sentido combativo de la teoría, su resistencia a las máquinas reproductoras de modelos y plantillas de análisis. Ya sea reevaluando el imperativo humanista de los romanistas: Auerbach, Spitzer, Curtius; ya sea desde el dialógico pensamiento de Bajtín, desde el olvidado componente hermenéutico de la tradición estructuralista o desde las deconstrucciones de Derrida, De Man, Barthes; el hecho es que en aquella cultura o archivo teórico está la gramática, la tropología, la retórica para crear el relato y la historia de superación de la crisis. No hay pesimismo. No hay desesperanza. Tampoco incertidumbre. Mucho menos nostalgia. Lo que hay es confianza crítica en el porvenir de los restos de la cultura teórica. (400)