Editorial(es): Lluvia Editores
Lugar de publicación: Lima
Año de edición: 2004
Número de páginas: 98
Formato: 20.5 x 14.5
Armando Arteaga –en su libro- proyecta la imagen del joven que hace el aprendizaje de su limpieza a través de los libros –la cultura y el arte- descubriendo luego la lucha de clases con su feroz violencia. Participa en ella –naturalmente- del lado de los desposeídos y explotados, recorriendo diversas zonas del país ( este fracaso de ser peruanos) –dice, pero siempre lo salvará el amor –el recuerdo de su hija Marisel Alejandra (primer nombre colocado en homenaje al lindo poema de Juan Gonzalo Rose) y la nostalgia de su amor por la denominada Negra en el poema a (patchuly), Alina, o la riobambina Ceci entre las varias musas que desfilan entre la soledad básica y primordial del poeta. Una soledad que lo lleva a deambular por la ciudad, pasear por los muelles y malecones junto al mar de Lima y sentir la terrible nostalgia de todo lo que se perdió para siempre, de todo lo que ya no existe, pero que él recupera con el hechizo de su evocación poética: Yo te quería en ese verano de 1976. (Róger Santiváñez)