En su novela costumbrista La última corrida, Humberto Necochea Cavero rescata valores tradicionales ancestrales, en los que hombres, caballos, toros y el ave insignia del Perú, el cóndor, son los principales protagonistas en las celebraciones de una fiesta brava con la que festejan a los patronos del pueblo, así como la fiesta nacional que cada año se celebra el 28 de julio.
Con palabras sencillas —como corresponde describir una celebración de esta naturaleza—, Necochea Cavero lleva al lector a vivir todos los momentos de mayor peligro de la fiesta: la caza de los cóndores vivos, la separación y llevada de los toros bravos al pueblo y, durante los festejos, la soltada de los astados con las pesadas aves atadas a su lomo produciéndoles dolorosas heridas con pico y garras.