Desarrolla la formación del caudillismo civil y militar, causa de vicisitudes y derrota de las tres fuerzas en conflicto, analizando las condiciones en que se encontraban las organizaciones militarres y la ausencia de las organizaciones populares que hubieran hecho una lucha coherente. Cuestiona a la oficialidad culpándola de personalista e interesada, como en el caso de Nicolás de Piérola. Parte importante es la defensa y valoración que hace del soldado indígena y el papel cumplido en las diferentes campañas, en contraparte a los gamonales que formaban ejércitos sin participar en combates y ganando el mérito final. (200)