El racismo, los estratos sociales, la desigualdad y el herido amor propio del peruano, entre otras taras de las sociedades contemporáneas, son analizadas con humor e ironía en Tanta gente extinta, tanta tinta tonta. Las crónicas no tienen latitud exacta; van desde Haití, a otros países latinoamericanos, comunidades ashánincas, países árabes hasta Corea del Norte.
Algunos de estos textos fueron publicados en reconocidos medios de comunicación, tales como el diario La República y la revista Caretas. La importancia del relato introspectivo adquiere altos niveles en esta obra. La capacidad de Alejandro Carnero para hablarnos de los temas más diversos, partiendo desde su propia historia nos hace cómplices de los exhaustivos análisis que se gestan en su universo personal.