El Führer de niebla es una novela de amor, pero también una de aventuras. Ambientada en el idílico Chaclacayo de la década de los años sesenta, esta novela narra el apasionado romance de un adolescente limeño con la deslumbrante Hilda Bechtold, una joven billaris-ta de raíces alemanas que radica en esa colonia vacacional.
Este libro traza, también, un minucioso recuento de las peripecias de dos nazis —Uwe Liebfraumilch, famoso pastelero que deleitaba al Führer y a su entorno con sus tortas y postres de la más pura tradición germana, y el astrólogo Julius Bechtold, ex funcionario de la S.S. Deutches Ahnenerbe, institución dedicada a la investigación de la herencia ancestral alemana, que fue dirigida por el mismísimo Himmler— que huyen de la Berlín sitiada por los tanques soviéticos y se instalan, tras un accidentado viaje aéreo, marítimo y terrestre, en las estribaciones cordilleranas próximas a Lima. Con gran destreza y buenas dosis de humor, Luis Freire alterna estas historias
que se dan encuentro en Chaclacayo. Allí, una fascinante experiencia ultraterrena, en la que un pequeño grupo de antiguos fascistas peruanos decide convocar al espíritu de Adolf Hitler mediante electrizantes sesiones de espiritismo, nos conducirá a un final tan sorprendente como trágico.
Luis Freire traza un divertido retrato de época y nos invita a explorar esos rincones de la memoria colectiva que nos hablan de una sociedad limeña que, a fines de la década de los sesenta, vivía risueñamente y daba cobijo, sin distingos, a muchos extranjeros que se afincaron en estas tierras huyendo de la guerra.