A sus sesenta años, la voz de María Elena se oye como un gemido ondulante que flota sobre las rocas del reconstruido malecón de Chimbote. La hemos traído aquí -a escasos metros de sus nostalgias- para conversar de algunas cosas que los lectores, bibliófilos e investigadores literarios consideramos importantes, para hablar un poco sobre los tiempos idos, sobre el puerto extraviado, idílico y migrante de sus años mozos, para hablar de la época en que conoció a Alejandro, el protagonista de la novela que ha dado tanto que hablar. Tomado de la revista El jinete insonne. Lima, 2006