Por Enrique Planas
Fuente: El Comercio, Lima 16/08/08
http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2008-08-16/el-cine-metido-cabeza.html
El crítico Sebastián Pimentel presentó en el festival su primer libro de ensayos, "Imagen y mundo", una reflexión del cine de mitad del siglo XX desde la filosofía posmoderna.
Textos que invitan a pensar, explorar los universos poéticos de los directores, presentar una galería de cineastas cuya mayor grandeza radica en su capacidad para cuestionar los supuestos sobre los que se basan nuestras creencias: ese es el ideario de "Imagen y mundo", primer libro del crítico Sebastián Pimentel, quien nos entrega un conjunto de ensayos donde sus dos pasiones, la cinefilia y la filosofía, dialogan sobre gloriosas películas de Antonioni, Eastwood, Romero, Kubrick, Sokurov y, en rojiblanco homenaje, de Armando Robles.
Señalas en tu libro que la crítica de cine no debe quedarse en calificar o denunciar. ¿Crees que esta ha quedado relegada al rol de guía de cine para ver el fin de semana?
Creo que la crítica más degradada es la que solo se dedica a juzgar, a subir o bajar el pulgar. El gremio de críticos ha tomado como deporte poner estrellas, hacer listas y decir qué película entra en el panteón. Cuando la crítica se enfrasca mucho en su mundillo profesional, pierde lo esencial: encontrar ideas, constantes formales o temáticas, que construyen el universo poético de un cineasta. Para mí, un cineasta, un pintor o un escritor es, sobre todo, un pensador.
Muchos críticos ni siquiera los consideran intelectuales.
Exacto. Cuando, en realidad, lo interesante de un verdadero artista es su concepción de la vida lejana a la opinión pública o de cualquier tópico que nos arrastra a un 'no pensamiento'. Los tópicos que quizás sirvan para la vida práctica, pero aniquilan el espíritu: los artistas rompen con ellos para explorar ámbitos no expresados.
Tu libro levanta un altar filosófico a los pensadores llamados 'posmodernos'...
Soy un convencido de que la generación posestructuralista francesa, Foucault, Lyotard y Deleuze, son grandes filósofos, pero han sido víctimas de la popularización, de una moda que tiene que ver con el término 'posmoderno', una palabra que acuñó Lyotard para hablar de una época. Creo que hubo una reacción conservadora contra Deleuze en los años ochenta, y se les acusó de ser los filósofos del 'todo vale', del relativismo absoluto; algo totalmente injusto. Recién a fines de los noventa hay una revalorización de su trabajo.
La realidad se ha convertido en lo que ellos decían...
Foucault decía "algún día el mundo será 'deleuziano'", y parece que tuvo razón. Hoy se escribe muchísimo sobre él y sus libros de cine experimentan un éxito rotundo. En el fondo son libros de filosofía que no por eso pierden su penetrante, riguroso y sensible acercamiento al cine. Otro gran filósofo del cine es André Bazin. El estilo y la profundidad de sus textos son una inspiración.
Comentabas que tu ensayo sobre la película "Un mundo perfecto" se inspiró en un texto de Bazin sobre "Ladrón de bicicletas".
Sí. Son dos películas que tratan sobre la errancia de un padre y un hijo, o, en todo caso, una persona que funge de padre al raptar a un niño. Analicé la película a partir de la red de miradas y reacciones frente a la actitud del otro, que se construye cuando dos personas están echadas en el camino y tienen que sobrevivir juntas, vagabundeando. Hay un aprendizaje mutuo y un desarrollo existencial en la pareja.
Me llamó la atención tu selección de cineastas. Sokurov, con 57 años, es el más joven de tu lista. ¿No ves en las generaciones de cineastas más jóvenes temas de reflexión?
Algunos me han preguntado por qué puse "Ensayos sobre cine moderno" como subtítulo del libro. La modernidad del cine empieza con "Ciudadano Kane" por el rompimiento de la narración lineal y con el neorrealismo italiano por cuestionar la idea de guion a mediados de los años 40. A partir de entonces, empieza un cine que observa la realidad como un mundo fragmentado. Hay un poco de esa idea en mi selección. No me parecen representantes del cine contemporáneo. Es mi tributo a algunos cineastas modernos de la segunda mitad del siglo XX que no han sido suficientemente valorados, como Romero, Kubrick, o el mismo Antonioni.
O Armando Robles...
Sí. Personalmente creo que "La muralla verde" es una gran película, poco valorada y casi olvidada. Sin embargo, es un filme absolutamente vigente, una tragedia universal que parte de lo local.