Por Fernando Chuquipiunta Machaca
Fuente: Los Andes, Cultural - 03 sep 2011
http://www.losandes.com.pe/Cultural/20110903/54834.html
I
El trabajo poético de Juan Celso Lucas Carpio Carpio (Moho 1946) es acaso, entre los poetas recientes, uno de los que más atención requiere por parte de la crítica literaria del departamento de Puno.
De misticismo andinista y elegida densidad, su nuevo libro de poemas, llamado “Susurros de un Trovador”, es todas luces, una contemplación de la realidad que se desarrolla entre sí. Por eso es que el discurso poético presente en sus poemas reluce maravilloso y dividido como en un calidoscopio: "Cuantas lágrimas ardientes he derramado/ tu partida dejó un vacío en mi corazón/ hoy te he traído esta flor roja con la esperanza de encontrarte/ te buscaré en la tierra/ en el aire/ te invocaré en mis sueños y no sé cuando te podré alcanzar/ cuando de nuevo podré estrecharte/ cuando de nuevo correré a tu encuentro”.
Otra manera de leer este valioso libro “Susurros de un Trovador” es considerando la posibilidad de que se trate de un cuadro cubista: para recomponer el objeto hay que lanzar miradas en distintas direcciones, pues su autor enfatiza en ciertos aspectos de sus temas, dejando al lector la búsqueda de la totalidad corporal. Toda esta postura estética lleva al celebrado poeta moheño Juan Celso Lucas Carpio Carpio a ver y sentir el mundo exterior e interior de otra forma: “Mi reina/ la tristeza está consumiendo mi tristeza/ como decirte que te quiero/ que deseo estrecharte en mis brazos/ si este humilde súbdito/ a pesar de sus deseos y la sed de amarte/ ni siquiera puede levantar la servís/ quiero detener el tiempo/ para ver si en este entretiempo/ se produce el gran milagro que espero”.
Asimismo, provoca imágenes certeras que hay que seguir a lo largo de la lectura: “Cholita pandillerita bonita presencia es la que tienes/ semejas una paloma muy delicada y tierna/ cuidado pierdas tu vuelo por culpa de un aguilita/ ahora que ves el peligro no sigas revoloteando/ ven te ofrezco yo mi nido/ los dos juntitos iremos como nuevas parejitas/ que se quieren y que se aman”. Dicho sea de paso, el poeta Juan Celso Lucas Carpio repite quizá, desde su manejo del lenguaje, aquellas ceremonias exóticas que llevaron a los videntes de otros tiempos a elegir los alucinógenos como su punto de contacto con la divinidad, pues no les bastaba con recoger la plana realidad tal como se le ofrecía a todos los mortales.
Entre las páginas 36 y 37 hay un texto extenso dividido en ocho instancias que es un ambicioso registro de una especie de dramatización, donde el yo se desdobla en lo que dice, lo que observa, lo que describe y lo que siente, donde acuden otras voces desde fuera generando un paisaje urdido con millares de hilos de colores.
II
Mauro Félix Mamani Macedo se ha propuesto con esta encomiable antología, ofrecernos un panorama casi general y objetivo de la poesía puneña de los últimos años, y de lo que él considera la poesía más representativa y la que cumple sus roles de expansión de las diversas tendencias que se ha gestado en Puno.
Quizás, la calidad de los autores escogidos por el antólogo, motiva un especial interés, por conocer los rostros fundamentales de las últimas promociones de poetas puneños. Contribución, que asegura, para el futuro, la difusión de su obra entre los lectores de habla castellana.
El antólogo, nacido en 1969, en Arequipa, es poeta, ensayista, crítico literario y profesor universitario. Realizó estudios de Doctorado en Literatura peruana y latinoamericana en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, institución en la que ejerce la docencia en el Departamento de Literatura de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas.
Además, el escritor Mauro Félix Mamani Macedo enseña en la Universidad Norbert Wiener. Ha publicado los siguientes libros: “Íntima Palabra” (1998). “Manuel Scorza. Homenaje y Recuerdos” (2008). “En las fronteras de la literatura. Redoble por Rancas. Manuel Scorza” (2008).
Poéticas Andinas se trata de una acción fundacional, de un análisis y crítica literaria académica que deberían servir de modelo para que trabajen así otros críticos. Lo que hace falta es también el ejercicio de la crítica ensayística, de la crítica periodística y de una crítica alimentada con la riqueza de la cosmovisión.
Mauro Mamani Macedo inaugura una distinta forma de valorar la literatura puneña y en buena hora. Ojalá se den trabajos similares en las otras latitudes del Perú, solo así tendremos una nueva historia de la Literatura Peruana.
A lo que habría que agregar, solamente, que esta valiosa antología prueba, una vez más, que Puno es y ha sido siempre ciudad de poetas, de grandes poetas, más allá de sus penas y sus miserias.
III
Por lo expuesto, “Susurros de un Trovador y Poéticas Andinas”, son altamente recomendables para los empedernidos lectores de la literatura puneña. Enhorabuena.