Machu Picchu y el Estado

Por José Luis Ayala
Fuente: La Primera, Lima 12/07/07
http://www.laprimeraperu.com/noticia.php?IDnoticia=144

Mariana Mould de Pease, en el 2003, publicó Machu Picchu y el Código de Ética de la Sociedad de Antropología Americana. Este libro avivó nuestra conciencia histórica colectiva y es motivo de reflexión

-Ahora que Machu Picchu ha sido declarado una maravilla del mundo, ¿cuál es la función del Estado?
-Es preservarlo. Han abierto nuevos circuitos, ampliado el horario de visitas. Está bien que lo administren el INC y el Inrena porque se ha insistido en lo cultural. Pero Pachacuti Inca Yupanqui ensambló la naturaleza con la arquitectura inca. El Estado tiene que preservar esa creación, defender, proteger, vigilar Machu Picchu.

-Pero está vacío. ¿Se debe rescatar el patrimonio que permanece en la Universidad de Yale?
-Ésa es una línea de trabajo del Estado que en coordinación con la sociedad civil, particularmente cusqueña, peruana e internacional, debe desarrollar. La documentación demuestra que esas piezas son de Machu Picchu y tienen que regresar. Salieron para un estudio científico que esa universidad no ha realizado. El arqueólogo Richard Burger declaró que recién hacia 1980 se empezó a trabajar el tema.

-Pronto harán cien años de la visita de Hiram Bingham.
-Sí, es verdad. Han transcurrido muchos años de silencio. Pero ahora la responsabilidad es de Relaciones Exteriores, del INC y del viceministro de Turismo. Deben apoyar al Presidente de la República, que coincidentemente, cuando termine su gobierno, se cumplirán cien años.

-¿Por qué no se ha logrado traer tanta riqueza?
-El gobierno lo está identificando con la gestión presidencial anterior y Machu Picchu trasciende banderas políticas. Es vital que el Presidente marque la pauta para que su gestión sea diferente. Debe olvidar los resquemores que tenga con Alejandro Toledo y la antropóloga Eliane Karp. Que cambie de política, que diga: “Ahora vamos a trabajar este tema”. Que no lo deje guardado en el cajón, es un asunto muy serio, demuestra una absoluta falta de identidad con el Perú.

-¿Hubo desinterés de Luis Lumbreras y Eliane Karp?
-En realidad, hicieron lo que creyeron mejor, que no lo lograron es otro asunto. Para eso el Perú ha elegido a otro mandatario y la política debe ser diferente. La gran mayoría votó por un cambio político. Corresponde al presidente Alan García que nos diga cómo va a ser. Si ellos lo hicieron mal, ahora cómo lo hacemos bien, ése es el punto. Aquí quiero rechazar enfáticamente las críticas, las acusaciones graves que les hicieron sin ningún fundamento en un periódico estadounidense. Discrepemos de ideas, no de personas. El libro publicado por Emilio Gutiérrez de Quintanilla fue acusado de extrema derecha; sin embargo, se trata de un peruano ejemplar.

-¿Qué tema trabaja ahora?
-Escribo la segunda edición de mi libro. He esperado que termine el gobierno anterior y hoy que vivimos un interregno, quiero ver por dónde va la política peruana.

Por primera vez publicaré la documentación total con la que salieron las piezas del Perú durante el gobierno de Leguía. Es increíble que le haya dado a Hiram Bingham tanta facilidad como a ningún arqueólogo. Hay una cuestión grave, el gobierno de Alan García sigue promoviendo que Hiram Bingham hizo un “descubrimiento” sin que nadie lo guiara. Omite por completo que contó con el respaldo de cincuenta soldados del Ejército Peruano que caminaron delante de él, abriendo trocha, despejando el camino. Esa versión de que subió solito ya la han desmentido.

-¿Cree usted que el Presidente desconozca ese hecho?
-No, estoy segura de que leerá esta entrevista. Es muy grave que los peruanos sigamos repitiendo una falacia. Desde Alan García hasta el más humilde de los porteadores deben saber la verdad histórica, sino se perjudica la autoestima nacional.

-Entonces, la gestión más importante está a cargo del Presidente de la República.
-Le compete redondear un círculo de tiempo. Cada centenario es una ocasión para eva-luar el pasado y avizorar el futuro. Cuando termine este gobierno se conmemorarán cien años de la llegada de Bingham, será un momento de reflexión para el Perú y en el mundo en torno a los hechos. Antes de que llegara había cinco mapas en los que estaba bien ubicado Machu Picchu. Entonces, estamos a la espera de nuestra versión histórica. Es el momento de ser veraces, transparentes, de ser auténticamente peruanos.

-¿Cómo quisiera que sea el centenario de Machu Picchu?
-Que esté integrado al Perú y todas las piezas arqueológicas hayan regresado. Está en juego el gobierno de Alan García y la identidad cultural americana. Quisiera que el hotel de Machu Picchu se haya convertido en un centro de investigación y documentación.

El dato
Mariana Mould de Pease es historiadora egresada de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Fue profesora principal de la Unife y trabajó con su esposo, Franklin Pease, en Centros de Estudios Latino-Americanos en el extranjero.
Ha publicado textos sobre la conservación cultural y el uso social de nuestra herencia común.
Desde 1990 se especializa en formar opinión pública en torno a la conservación de nuestro patrimonio cultural.