Por Tomacini Sinche López
Fuente: Expreso, Lima 11/04/08
http://www.expreso.com.pe/edicion/index.php?option=com_content&task=view&id;= 22932&Itemid=37
Para no dejarte nunca
He recorrido desordenada y entretenidamente el “Cusco Bizarro” (Aguilar), de la escritora María Luisa del Río, y me ha hecho recordar lo freak que fue mi único viaje al “ombligo del mundo”, allá por el 2003, junto a varios amigos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con motivo de un encuentro de estudiantes de comunicación. Por esa época sufría de una fuerte depresión, de esas que no pasan con prozac, que casi me lleva de vuelta a la nada, pero por suerte la mágica visita a Cusco se encargó de disiparla poco a poco con su encanto particular.
Aquí me quedo
Cusco es una ciudad para quedarse a vivir por buen tiempo o quizá para no dejarla nunca, esa fue la sensación que sentí al tener que regresar a Lima hace casi un lustro y es lo mismo que sintieron muchos de los personajes recogidos en el libro por María Luisa. Pero ellos sí se quedaron, de uno u otro modo, como Ludwig Roth, un alemán que tiene un raro y cómico hostal llamado Frankenstein; y Maite y Michelle, dos músicos de raíces peruanas que dejaron el país para tocar con la hija de Lola Flores, Rosario, y otros grupos extranjeros más, pero que volvieron para encandilar a los que asisten al bar 7 Angelitos.
Así también están: el cajamarquino Óscar Medina, autodenominado “maestro del cuento” y poseedor de un raro parecido a Marlon Brando; Christian Sánchez, un limeño luchador de jiu jitsu más conocido como “Barbie”, un drag queen que hace gozar tanto a turistas como a lugareños en el Fallen Angel; y en San Blas se puede encontrar a Eiblhin Cassidy, una simpática irlandesa que realiza todo tipo de prendas en una máquina de coser Singer. Ellos son sólo un ejemplo de la gran cantidad de visitantes que no quieren irse de Cusco, por la energía que irradia la ciudad o por lo tranquila que es la vida en esas alturas o por lo que sea, pretextos sobran.
Guía bizarra
Del Río se caracteriza por tener una prosa corta, directa y puntual, así también son los textos de esta cálida guía cusqueña, cuyas fotos, además, poseen una intimidad y familiaridad que nos hacen más partícipes de las aventurillas de la autora, para quien Cusco no es otra cosa que una fiesta eterna.
Además de la cantidad de personajes cusqueños recogidos, en “Cusco Bizarro” encontraremos consejos para visitar o conocer mercados, restaurantes, hoteles, museos, dónde comprar ropa, experiencias místicas, folclore religioso, bares, discotecas, lugares para entretener a los niños, casonas coloniales y zonas arqueológicas, entre otros antros que hay a lo largo del Valle Sagrado de los Incas.
Por suerte, Cusco no es solamente las ruinas de Machu Picchu, Ollantaytambo y Pisac, sino también este mundillo que sobrevive y compite paralelamente con todo el establishment que buscan los turistas nacionales y extranjeros, y que gracias a la mirada coquetona y curiosa de Del Río podemos empezar a conocer. Ahora es el turno de vivir ese Cusco que nos ofrece María Luisa o hacer uno propio y quizás no tener que volver a esta Lima de pistas hechas a último momento.