Una literatura intimista
Por José Vadillo Vila
Fuente: El Peruano, Lima 02/11/10
http://www.elperuano.pe/Edicion/noticia.aspx?key=aH5sDD64MjE=
Ex presidente del Inpe presenta Un desconocido imperfecto. Se trata de su primera novela y aborda la intimidad humana.
Escritor. Para si próximo trabajo novelístico quiere meterse más en el sistema de nuestra sociedad.
Ha trabajado mucho tiempo en un mundo kafkiano. Tal vez se ha topado con muchos Gregorios Samsas. Trabajó siete años en los estudios de abogados, fue suficiente para saber que era, muchas veces, un absurdo, comenta Leonardo Caparrós.
El abogado llega con Un desconocido imperfecto (Punto de narrativa, 2010), su novela debut, su primera vez en las letras. Ha descubierto que es su pasión, que por ese 20 de satisfacción está dispuesto a hacer ese 80 por ciento de sacrificio que involucra cualquier actividad artística.
Caparrós fue presidente del Inpe y todos se sorprenden de descubrirlo novelista. Pero dice que la narrativa es una pasión muy vieja. Ya tenía –como muchos– incubado el bicho desde el colegio y hace una década empezó a meterse en talleres de escritura, para armar cuentos, relatos, tomándose más en serio la literatura, pensando publicar algo algún día.
Aprovechó año y medio que se fue como asesor del Ministerio del Interior de Guyana (un destino casi desconocido para las mayorías) para escribir el libro.
Fue alumno de varios talleres literarios. “Dejé de ir a los talleres porque sentí que el formato se agota, el tema de la técnica es muy limitado y no hay quién te pueda decir más. Pero lo que más valoro es el ojo crítico para leer cuentos que tuvieron algunos profesores, como Edmundo Paz Soldán”, comenta.
2 ¿Qué es la realidad?, se pregunta uno cuando avanza por las 176 páginas de Un desconocido perfecto y se topa con Javier Gamarra, el protagonista, en el sanatorio Sagrado Corazón de Jesús, en Chosica.
Caparrós considera que la “locura clínica” se puede regular con pastillas; en cambio, desconfía de eso que llaman “locura psicológica”. “Son simplemente planos distintos de la realidad. Lo que para nosotros es locura, en otro contexto puede ser normal”, recuerda y lo traslada a su oficio de abogado: “Cada uno juzga de acuerdo con la crianza, religión y el contexto en que fuimos criados.”
Javier Gamarra, su personaje, nos lleva por los vericuetos de su supuesta insanía, pero al final esa realidad “cocacola” puede tener cierta lógica y dejar al lector con una rara sensación.
3 Caparrós no tiene arte escénico, al frente del Inpe se enfrentó a los micrófonos. Pero lo que le preocupa es que a diferencia del mundo político o del derecho, en la literatura “está más tu mundo interno” y por su personaje, hasta se le pregunta por sus relaciones con su padre.
El novelista no sabe si en su trabajo se nota o no la influencia del narrador chileno Roberto Bolaño. Después de leer Putas Asesinas, hace cerca de una década, decidió darle con todo a las letras.
“Una de las premisas de Bolaño es que utiliza la intriga policial como cáscara para tenerte ahí, y aprovecha para darte una novela intimista, que trabajaba el interior de cada personaje”, comenta; y eso también nos recuerda a Franz Kafka.
¿Y escribirá sobre el tiempo que estuvo al frente del Inpe?, se lo han preguntado desde que se estrenó de novelista. “Claro, pero faltan años para hacerlo. Es un mundo riquísimo, con las historias que escuchas. Pero hay un tiempo de maduración para todo, sino sería muy caricaturesco, muy de mí. Y lo bonito de escribir es crear seres únicos.”