Por Tomacini Sinche López
Fuente: Expreso, 24/03/2013
http://www.expreso.com.pe/noticia/2013/03/24/el-vertigo-limeno
EXPRESO conversó con el periodista y escritor Ernesto Carlín sobre su novela “Lima subte” (Altazor, 2012).
–Ernesto, teníamos esta conversación pendiente y por fin nos reunimos. Quiero empezar preguntándote, ¿cómo nace tu relación con la literatura?
Desde chibolo me gustó mucho leer. No hacía mucho deporte y, de noche, tenía insomnio. Como no había televisión en mi cuarto, pues me dedicaba a leer chistes y algunas novelas. Primero Julio Verne, Salgari, las “Tradiciones Peruanas”. Y ya no paré. Escribo desde el colegio. Tengo varias cosas guardadas que no sé si daré a imprenta alguna vez.
–“Lima subte” es tu tercer libro, ¿cómo se relaciona literariamente con los anteriores?
Gira alrededor de un tema muy presente en mis dos novelas anteriores, “Falso al amanecer” y “Takashi”, que es la música. Sin embargo, creo que es distinto porque no lo tenía planeado. Fue un impulso por la muerte de Leonardo Bacteria, músico que admiraba. También se distingue porque, a diferencia de mis anteriores entregas, no he intentado hacer en esta novela remakes de otras novelas o de películas, como sí era el caso en los dos libros anteriores. Por cierto, un personaje de “Falso al amanecer”, mi primera novela, aparece por allí, casi como un cameo.
–Tengo entendido que la escritura de “Lima subte” fue vertiginosa, ¿ qué manera de escribir favorece al resultado final y en qué lo perjudica?
“Lima subte” la escribí en un mes más o menos. Fue agotador. Intuyo que parte de la frescura o agilidad que pueda tener se deba a lo corto del tiempo. Desde que puse la primera frase sabía cómo iba a seguir, cosa que no me había sucedido antes. Era como una fiebre de la que quería salir rápido. Tal vez si me planteaba escribirlo a lo largo de un año salía un libro más grueso, con juegos de citas y más experimentación, como los otros, pero ya no iba a ser el mismo libro.
–¿Por qué rescatar o recrear a una figura como Leonardo Bacteria?
Su muerte me chocó, a pesar de no ser cercano a él. A raíz de rescatar su figura, fue naciendo en mí la nostalgia, alimentando lo que iba escribiendo con los recuerdos y experiencias relacionados con la música. Él era una persona muy talentosa que, lastimosamente, no tuvo la trascendencia que se merecía. Tratando de explicar, y explicarme, esa incongruencia entre alguien apasionado por lo que hace y la indiferencia de la sociedad, sale este libro.
–¿Qué importancia tienen los diálogos a la hora de representar la movida subterránea de Lima?
Es un recurso. Trataba de capturar la forma de hablar de ese grupo humano. Como mi libro está planteado como varios flashbacks de distintas personas en diferentes épocas, los diálogos me ayudaban a hacer más fluida la lectura. Además, crean un contrapunto con los recuerdos, ya distorsionados por los años.
–En plena postmodernidad, ¿lo subte aún existe en nuestra capital?
Queda un espíritu subte, digámoslo así. Te voy a contar que en un inicio el título del libro era “Yo fui subte”, porque lo que más me llamaba la atención del tema es esta suerte de nostalgia medio revival que existe alrededor de lo subte que tenemos un grupo de personas. Están apareciendo varios libros y material sobre el tema últimamente. Y la veta que me interesaba más de Leonardo Bacteria era su formación en este ambiente musical, la gente que tiene contacto con la escena y cómo van variando con los años.
–¿Qué proyectos literarios tienes ahora?
Tengo unas cuantas novelas inéditas que por “dejado” aún no doy a imprenta. La más reciente está motivada en un viaje que hice hace un año a Taiwán. Y aunque suenen referentes contradictorios, también está inspirada en las películas “Perdidos en Tokio” e “Hiroshima, mon amour”, en especial en esta última. Pero aún no he visto dónde publicarla. Había el ofrecimiento de una editorial para dar a imprenta una novela de ovnis que tengo, pero aún no es seguro. Además, tengo una especie de novela negra y la segunda parte de “Falso al amanecer”.
–Para terminar, aprovecho la ocasión para pedirte una reflexión acerca de la literatura peruana contemporánea, desde tu perspectiva periodística.
Lo que noto es que de un tiempo a esta parte hay mayor cantidad de publicaciones, lo que desde muchos puntos de vista es bueno. Sin embargo, el espacio en prensa que se le da a la escena en provincia es muchísimo menor a la que se le da a la limeña e internacional. Lo digo como autocrítica. Me interesaría, como lector, que se difunda más de lo que se hace en el interior del país.