Por Diego Ayma Ayma
Fuente: Expreso, Lima 23/12/08
http://www.expreso.com.pe/edicion/index.php?option=com_content&task=view&id=40050&Itemid=37
El joven periodista y escritor debuta literariamente con la obra de relatos “Cat food” (Borrador Editores).
–“Cat food” se caracteriza por que es un conjunto de relatos de jóvenes con conflictos internos, que aparentemente no tienen un rumbo…
Es un libro de jóvenes, sobre jóvenes y para jóvenes, mucha gente dice que estos relatos son carverianos, en el sentido de que aparentemente no pasa nada, pero ahí, en esa aparente tranquilidad de la vida cotidiana hay abismos interiores muy profundos. En un principio cuando escribía los textos, pensaba que estaba retratando mi generación, pero después me di cuenta que retrataba a mis amigos y a mí. De hecho, durante la presentación, mi amigo y escritor, César Sánchez, me afirmaba que en mi libro no se retrata una generación, sino una contra-generación, porque a estos jóvenes no les interesaban las mismas cosas que a mis personajes.
–Entonces parecería que fueran relatos autobiográficos…
Hay mucha gente que dice lo mismo, y me da pena porque no era la idea. En realidad hay muchas cosas ahí que no son autobiográficas definitivamente. Lo único que quería era escribir historias de gente que en realidad no existe, es extraño, se supone que es ficción y la gente no lo toma así. No sé si eso es bueno o malo.
–¿Qué intentas transmitir en el cuento “Cat food” que da el nombre al libro?
Es el cuento más reciente del libro, que escribí a los veintiún años, todos los demás fueron escritos entre los diecisiete y veinte años, es el relato que a la mayor parte de gente le ha gustado, aunque no muchos parecen entender su verdadero significado. Prácticamente es una apología a las drogas, lo veo claramente, y eso es interesante porque es un cuento que representa toda esa atmósfera del libro, esa atmósfera de ocio perpetuo. El tipo no está haciendo nada y eso lo lleva a comer comida de gato, aparte del efecto que lleva consigo de ingerir esa comida y el hecho de volverse adicto a ésta.
–¿Qué autores han influenciado en estos relatos?
La mayoría de los relatos de mi libro fueron escritos emulando a mi exponente máximo que es el escritor estadounidense Bret Easton Ellis, autor de “American Psycho”, “Menos que cero” y “Glamourama”; un autor que me influenció mucho en mi adolescencia y me parece tan importante.
–¿Para un joven escritor es difícil publicar un libro?
Ahora ya no es difícil, la forma en que un autor joven puede publicar en estos tiempos es a través de las editoriales independientes, lo único que falta es atreverse. Además, creo que la literatura no debe de ser algo tan sectista, tan cerrada. Algo que comparto con los chicos del fanzine Marc el loco es que queremos desintelectualizar la literatura, ya que la gente lee cada vez menos, y tenemos que competir con el cine y la televisión, por eso nosotros apostamos por una literatura que de alguna forma sea fácil de leer, y que esto no implica que sea mala, o que sea menos literatura que la de los grandes dinosaurios como Balzac. Debemos apostar por una literatura más de imágenes, que sea accesible y democrática.
–Finalmente, cuéntame sobre la presentación de tu revista Marc el loco en la última Feria del Libro de Ricardo Palma…
Como César Sánchez ha publicado tres novelas, John Martínez está por publicar y yo acabo de hacerlo, este año decidimos revivir Marc el loco, que no lo hacíamos desde el 2005. La presentamos el pasado lunes 15 en la feria y me parece que hemos hecho un buen trabajo: tenemos ilustraciones de Sheila Alvarado, que es la misma diseñadora que hizo la portada de mi libro; hemos publicado a Phillip Butters, autor de “Muerte súbita”, una novela con su propio lenguaje; a Enrique Carro; y a poetas como Karen Luy y Albert Estrella, entre otros.