Entrevista a Andrea Cabel
Por Carlos M. Sotomayor
Fuente: Correo, Lima 06/12/09
http://www.correoperu.com.pe/correo/nota.php?txtEdi_id=4&txtSecci_parent=0&txtSecci_id=82&txtNota_id=234512
Luego de algunos años de la aparición de su premiado primer libro, Las falsas actitudes del agua, Andrea Cabel reaparece con Uno rojo (Colección Underwood, 2009), un breve pero intenso conjunto de poemas que, posiblemente, se incluyan en un proyecto mayor.
Correo: ¿Cómo surge Uno rojo? Me comentaste que es parte de un proyecto mayor.
Andrea Cabel: En un comienzo escribí los poemas de Uno rojo especialmente con el objetivo de que fuesen parte de una breve muestra para la colección Underwood; sin embargo, con el paso del tiempo estos poemas se juntaron con experiencias nuevas, con más lecturas y con sucesos que cambiaron bastante mi vida. El libro, que abarcaría los poemas de esta plaquette, en principio se llamaría La eternidad de una esquirla. Una obra sin telón, pero aún el título no es definitivo.
C: Hay en el conjunto de poemas un marcado halo de pérdida y de soledad...
AC: Sí, pero no sólo eso. También intento crear sujetos poéticos capaces de comunicarse en una microficción, sujetos que trascienden la anécdota y que se comprenden más allá del lenguaje. El lenguaje tal cual, como lo pretende Beckett puede perder su función trascendental y como retoma Tennesse Williams puede ser igualmente bello y fuerte. Creo que nosotros, los seres humanos, no encontramos en "el otro" nuestro complemento, simplemente estamos mal hechos, no somos piezas de un rompecabezas que encajan y que juntas forman algo preciado. Somos imperfectos y nunca encajaremos, lo que haremos será aprender a amarnos desde nuestra imperfección y saber manejar nuestros afectos desde la misma imperfección.
C: La percepción de los objetos tiene otra dimensión ante la soledad...
AC: Sin duda, los objetos, las sensaciones, la percepción en general cambia estando uno frente a su soledad y también frente a su propia forma de estar solo. A veces, estar con alguien que acompaña tu soledad es gratificante, otras veces, cuando ese alguien no existe o sólo es una metáfora en medio de lo que haces y dices, las dimensiones de las cosas en general cambian, no sólo la soledad o los objetos cambian, uno mismo cambia. Estar sola es una experiencia que te obliga no sé si a hacerte especialmente fuerte, pero sí más consciente de tus puntos más débiles y de los recursos que manejas para salir de esas situaciones a veces conflictivas, y a veces solamente tristes.
C: ¿Cómo percibes Uno rojo en relación a Las falsas actitudes del agua?
AC: Uno rojo tiene un lenguaje diferente, o al menos eso intento, posee uno más coloquial pero igualmente trabajado y pensado, trato de que todo sea como en una puesta en escena, como en una obra dramática en la que todo está "ahí" por algo, sin nada gratuito. En mi primer libro aprendí a hablar con mi propia voz, en este libro reestructuro mis pensamientos, mi lenguaje, además este breve poemario tiene otras ambiciones y otros paisajes. Mi primer libro siempre será mi primer amor, el primer paso de un niño que aprende de dimensiones y de contexturas. Uno rojo es un ejército breve de sobrevivientes que se jactan de su propia debilidad, que intentan voltear las situaciones difíciles hacia unas más amables. Estoy muy contenta con el resultado, con el proceso de sentir y hacer el libro.