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Fuente: Peru21, Lima 19/09/07
Acaba de publicar La salud y los dioses: La medicina en el antiguo Perú. De colección.
Pocas veces uno puede ver corporizada a la inteligencia. Sin embargo, esto es posible. Fernando Cabieses es un médico que, a lo largo de sus 87 años, se ha dedicado a cultivar su inteligencia, a desarrollar sus investigaciones médicas y a amar y a estudiar al Perú. Por ello se sumergió en los terrenos de la arqueología y de la antropología. Gracias a él, podemos asir gran parte de nuestro pasado y proyectarnos hacia el futuro. Sustentamos lo dicho señalando que, por ejemplo, fue el primer director y uno de los gestores de la creación del Museo de la Nación (1988).
Dios es peruano. Cabieses acaba de publicar su monumental obra La salud y los dioses: La medicina en el antiguo Perú (Universidad Científica del Sur, 2007), una versión actualizada de una publicación similar que editó en los 70 y que ahora está agotada.
El autor nos dice: "El Antiguo Perú era un recinto, una comunidad de dioses. Una comunidad sagrada donde cada elemento geográfico estaba consagrado por la presencia divina. Las autoridades interpretaban los deseos de los dioses y registraban las reglas de la naturaleza. Pero, un día, esto cambió. A través del mar llegaron dioses y costumbres extrañas".
Sin embargo, Cabieses no hace una apología de nuestra medicina originaria a costa de denostar a la occidental. No, sabe que cada hombre debe ser juzgado en su contexto. Pero eso no le impide señalar las grandes contribuciones del Antiguo Perú a la medicina mundial, no solo en cuanto a productos sino, también, en cuanto a técnicas. Allí están las trepanaciones craneanas, los poderes curativos de la quinina, las bondades de la coca y las posibilidades de la ayahuasca, del sanpedro, del chamico y mucho más.