Por Ernesto Carlín Gereda
Fuente: El Peruano, Lima 01/12/11
http://www.elperuano.pe/Edicion/noticia-victor-coral-presenta-recopilacion-relatos-32991.aspx
El poeta Víctor Coral sorprendió hace unos años al incursionar en la novela breve. Ahora anuncia una nueva aventura dentro de la narrativa con Cuadernos del barquero, una antología de sus mejores cuentos, que aparecerá pronto con la editorial Casa Katatay.
Luego de publicar novelas y poemarios, ¿cómo te animaste a publicar un libro de cuentos?
–En realidad, mi enamorada me animó para hacer esto. Yo escribo muy esporádicamente cuentos. Tengo dos novelas y cuatro libros de poesía publicados. Pero a lo largo del tiempo he ido escribiendo cuentos, publicando algunos. A ella se le ocurrió juntar todos. Allí me di cuenta que había un denominador común, una preocupación por la muerte.
También abordas sobre los conflictos familiares.
–Son puntos de partida las cuestiones familiares para crear una ficción. No son cuentos realistas.
¿A qué se debe que tengas mayor predisposición a trabajar novelas o poemarios, textos de aliento más largo, que los cuentos?
–Antonio Gálvez Ronceros decía que si un libro de cuentos tenía uno solo bueno, ya estaba bien. Si tenía dos ya era bueno. Libros de cuentos redondos, en el que todos estén en buen nivel se cuentan con los dedos de la mano. El llano en llamas de Rulfo, algún libro de Onetti, Carver, Cheever. Es difícil encontrar libros de cuentos en los que todos los textos tengan un nivel superlativo. Por otra parte, como me gusta mucho leer cuentos, le tengo mucho respeto al género. Y ese respeto me impide incursionar con más asiduidad en el cuento. En cambio con la novela corta me resulta más fácil. Y la poesía, ni hablar. Cada uno tiene una poética diferente.
La forma de plantear tus poemarios es como búsquedas de un tema particular. Mientras otros lo ven como recopilación de poemas sueltos.
–Sí. Normalmente se conciben los poemarios de dos maneras. Primero, como antología de lo que has escrito en un tiempo. La otra es planteándose un tema, como lo ha hecho hace poco John Martínez con El elegido y los danzantes de tijeras. Es un reto mayor. Pero lo que yo hago es más exigente. Intento que cada libro sea diferente, que cada uno tenga su poética bajo el brazo. Tú verás que mis cuatro libros son distintos, y así va a ser. Básicamente me considero un poeta, y he tratado de construir una propuesta propia.
¿Encuentras vasos comunicantes entre tu obra en prosa y tu poesía?
–Sí. Yo creo que la preocupación por la muerte y por el destino están siempre presentes. No hay que olvidar que yo, en la pubertad, sufrí la muerte de tres familiares cercanos en un año. También, siendo joven, trabajando en una ONG, tuvimos problemas con Sendero Luminoso. La muerte siempre ha sido una constante preocupación. Eso se transluce en lo que uno hace. No te olvides que se me cataloga dentro de la generación de 1990, y en ella ya hay como cinco o seis poetas que ya han muerto. Ha sido una generación muy golpeada.
Datos
Víctor Coral estudió Ciencias Administrativas y Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
En 1998 fundó la revista literaria Ajos & Zafiros.
Ha publicado poemarios como Luz de limbo, Cielo estrellado, Parabellum, y las novelas Rito de paso y Migraciones.
Ha publicado poemas, artículos y ensayos en Letras Libres, Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, Hueso Húmero, Periódico de Poesía (UNAM), Quehacer, Letras S5 y La Siega (Barcelona).
Está terminando de corregir un poemario que estuvo perdido por más diez años, titulado La soledad de los ciclos.